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Arquitectos: Fran Silvestre Arquitectos
- Área: 814 m²
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Fotografías:Fernando Guerra, Jesús Orrico
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en la calle mayor de una población cercana a Valencia, la vivienda forma parte de un fragmento de la historia del siglo XX. La fachada y la huella del edifico existentes se encuentran protegidos, pero el volumen supera las necesidades del nuevo proyecto. Ante esta situación se propone vaciar el espacio interior en ruinas y mostrarlo de forma innovada. Desde el exterior la fachada mantiene su carácter, sin modificar la calle, que se transforma en una especie de escenografía de otra época. Se unifica el tono de esta antigua fachada con un tratamiento gris antílope que pasa totalmente inadvertido.
Al cruzar el umbral nos encontramos en otro tiempo. Se cierra y climatiza solo lo necesario y se genera un volumen en triple altura que en un clima como el mediterráneo podemos utilizar durante todo el año. La zona de día se junta a la medianera, en continuidad con una piscina con dimensión suficiente para nadar, que parece perderse en la huerta valenciana. Resolviendo el giro que el solar tiene en planta se encuentran la habitación de invitados y la sala polivalente, un giro entre dos piezas separadas a penas por unos milímetros. El resto del espacio en esta planta se encuentra vacío, lo que nos hará preguntarnos por la dimensión de un salón cuya profundidad de paisaje parece no tener límites.
La zona de noche se dispone transversalmente a modo de puente enmarcando las vistas. La habitación principal se ubica sobre el salón con su misma orientación. La sección nos regala una planta con cubiertas inclinadas con una entrada de luz cenital, un espacio al que el tiempo dará su uso. La madera de las antiguas vigas de la vivienda en ruinas se reutilizan para construir el mobiliario de la casa, y al igual que se ha buscado con el espacio de la vivienda, se convierte en un material que adquiere una nueva vida.